viernes, 1 de enero de 2016

Una sorpresa

Decidí ducharme, lo creí seguro y necesario, deseaba lavar mi ropa pero de momento tendría que dejarla así poco después de que termine de ducharme escuche que tocaban la puerta y me apresure a vestirme.

-Soy Vincent ¿puedo entrar? - Estaba a punto de salir corriendo cuando escuche su voz, me detuve y abrí la puerta en seco.
- te traje ropa - dijo lebantando un taje en sus manos, le hice seña de que pasara y cerré la puerta con seguro.
- ¿cómo me encontraste? le pregunte sorprendida, él se sentó en la cama y yo me senté junto a él.
- Edi me dijo donde encontrarte. Sabes, debes dejar de hacer eso y confiar un poco más,  somos familia -comento Vincent.
- ¿hacer qué? - le pregunte molesta.
-Pensar que tienes que arreglártelas sola, si me hubieras dicho que no tenias dinero yo te hubiera dado, pero me vengo enterando por Edi que Marc se quedo con todo. Me preocupas Atardecer, déjame ayudarte - Vincent tomo mi mano pero yo me aparte.
- Aclaremos esto de una vez, no necesito que nadie me ayude - dije mirándolo a los ojos y el solo volteo a ver el suelo.
- Tienes razón, has encontrado como arreglártelas toda tu vida, has visto por ti y por Marc desde que escaparon. Pero ahora ya no estás sola Atardecer  - argumento.
- ¡Deja de decir mi nombre! - dije aun más molesta levantándome y dándole la espalda, por alguna razón no me gustaba escucharlo, me hacía sentir... vulnerable, expuesta, era insoportable.
- te traje ropa de hombre - dijo levantándose - se que te hará sentir mas cómoda, la habitación esta pagada hasta mañana, si necesitas algo estoy en el cuarto de al lado -dijo secamente y salio.

Me quede mirando la puerta, Vincent siempre reía, no podía haberse disgustado tan fácilmente, me cambie, escondí mi anterior ropa y toque la puerta de su cuarto, pero no respondió, abrí la puerta y Vincent estaba vestido sobre la cama tendida mirando el techo.

- ¿Que curre? - le pregunte después de cerrar la puerta pero no contesto, me acerqué a él, tenía la mandíbula tensa, los ojos fruncidos y la mirada perdida, conocía esa expresión eran remordimientos, yo tuve la misma expresión una vez, en aquel momento sentí unos deseos incontrolables de llorar pero no lo hice ¿que podría haber hecho Vincent?.


Me senté en la cama, quise tomar su mano pero si él se parecía un poco a mí no aceptaría consuelo, decidí acostarme junto a él y él se hizo a un lado para que pudiera hacerlo, mire al techo también, su expresión había llevado a mis recuerdos a un lugar oscuro en el pasado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario