No
tenia cosas, ni hotel donde hospedarme, él dinero se me acababa rápidamente
gracias a esa pose de rico que había tomado, pronto estaría en aprietos, tenía
que cambiar de personaje velozmente, pero no antes de esta noche... Me asegure
de que nadie vigilara, hice una buena inspección que me tomo un buen rato, aun
así no podía estar seguro de que nadie estaría allí cuando llegara la hora de
verla, ni siquiera tenía a Vincent como respaldo, si algo pasaba... me
cercioraría de que no quedaran testigos.
Entre
a la habitación, como lo supuse estaba abierta, dentro había música de fondo,
velas aromáticas iluminando la habitación, pétalos de rosas sobre la cama...
comencé a creer que aquella joven realmente trataba de seducirme, es decir, de
seducir a William. La habitación del baño estaba semi abierta, mire a través de
la puerta y ahí estaba ella con los ojos cerrados en una tina con agua caliente
, el vapor salía del agua y su olor era delicioso so yo hubiera sido hombre no
hubiese dudado ni un minuto en entrar... pero yo soy mujer...
...
abrí mis ojos y vi el techo '¿me desmaye?' me pregunte mentalmente 'pero
que...' comencé a quejarme mentalmente mientras me levantaba y entonces vi a
William, él estaba discutiendo con la joven, las palabras se me iban sin
poderlas comprender, ella se había puesto una bata de baño, traía el cabello
amarrado con una toalla alzaba las manos mientras hablaba, él intentaba
tranquilizarla sin éxito, ella estaba histérica. Yo estaba acostada sobre la
cama, supuse que William me había desmayado '¡Odio esa habilidad suya!
Ambos
se callaron cuando me levanté, ella se cubrió con las manos como si no tuviera
la bata puesta y me miro enfadada, se dio la media vuelta indignada y entro al
baño, William tomo algo de ropa del armario y se la paso.
-
lamento el malentendido, no sabía que ella estaba en la ciudad - mi dijo mirándome
con una amplia sonrisa en su boca.
-
¿quién es ella? - le pregunte con la voz de Josep.
-
ella... - comenzó a decir ruborizándose sin querer - ella es... mi novia - dijo
al fin, yo abrí mucho los ojos, jamás imagine que William tuviera novia, aunque
ella parecía su tipo.
-
¿ y quien es él William? - dijo la joven saliendo del baño ya vestida.
-
ella es mi hermana - dijo William con normalidad.
-
¿hermana? - le pregunto su novia él asintió y ella volteo a verme con
desprecio.
-
¿María de Correnche? - e pregunto viéndome con incredulidad, yo asentí. Estaba
furiosa, me pregunte que tanto sabia ella de mi '¿con que derecho le contaste
sobre mí William?' le reclame mentalmente pero por ahora con ambos en la
habitación debía guardar la compostura.
-
bueno al menos no es un tipo - concluyo la joven, luego se puso sus zapatos y comenzó
a cepillarse el cabello sentada frente a un espejo.
-
eso es lo que trataba de explicarte - le aseguro él.
-
¿y a mí? explícame a mí - exigí con la voz de Josep, pero no con su
personalidad, había perdido el personaje por completo.
-
bueno... - comenzó a hablar William, pero note que había hecho esa pausa para
averiguar lo que yo quería saber, '¿quién es ella?' le pregunte mentalmente -
... supongo que será mejor que nos vayamos - dijo él entrando al baño, la mujer
se levanto de inmediato y camino detrás de él con el cepillo en la mano.
-
¡Eso no William! hice este viaje desde muy lejos, no me puedes dejar así
¿entiendes? - se quejo ella. No escuche respuesta, los dos habían entrado al
baño y estaban fuera de mi vista, mira la puerta y decidí salir, 'ellos también
necesitan tiempo a solas' pensé para mí.
Baje
por el ascensor y cuando llegue a la recepción un hombre me detuvo.
-
¡hay estas! te he buscado por todas partes ¡ya lo sabía yo! pero ¿qué haces aquí
hombre? este no es sitio para un hombre como tú - comenzó a parlotear el hombre
acercándose a mí desde su lugar, palmeando mi hombro y haciendo me caminar con él.
Lo único que cruzo por mi mente en todo ese tiempo era '¿eres tú Marc?'.
-
disculpe joven, me temo que debe haber un malentendido - le dije regresando al
personaje de Josep.
-
nada de eso amigo ¡venga ya! vámonos de este indigno lugar - dijo mientras salíamos
y fuera estaba su coche esperándonos, sin saber muy bien lo que hacía entre en
este.
-
¿a dónde vamos? - le pregunte aun sin saber cómo comportarme con él.
-
lo más lejos posible - contesto cambiando su tono y aumentando la velocidad del
coche - atrás hay ropa, cámbiate, ese traje es muy llamativo, nos hallaran - dijo
imprimiendo un tono de urgencia. Yo voltee a ver a los asientos de atrás, como él
había dicho había ropa, ropa nueva, aun estaba en las bolsas de compra.
-
¿quién es usted? - le pregunte con desconfianza.
-
un amigo - se limito a contestar, entonces supe que no era Marc, si fuera él yo
ya lo sabría, me pregunte quien era y si debía confiar en él, aun así había
intentado deshacerme del traje antes así que decidí aceptar la ropa, me pase a
los asientos traseros con el carro en movimiento y me asegure de que no se
diera cuenta de que era mujer mientras me cambiaba, al terminar regrese a mi
asiento.
-
listo ¿ahora qué? - le pregunte, por alguna razón me costaba mantenerme en el
personaje de Josep, nunca antes me había ocurrido.
-
ahora duerme amigo, nos queda un largo viaje, yo te despertare cuando lleguemos
- contesto más tranquilo.
-
no amigo, creo que no me he explicado bien, o me dices lo que ocurre ahora
mismo o me bajo del auto - lo amenace.
-
no me detendré hombre - contesto con ligereza y yo abrí la puerta para
mostrarle que hablaba enserio - ¡pero qué demonios! ¿qué crees que hacer?
¡cielos! bien, bien, te contare pero cuando lleguemos estarás cansado y no podrás
dormir, te lo advierto - se quejo - Mi
nombre es Rodolfo, soy amigo de Erick, él me pidió que viniera por ti, esa idea
tuya del traje fue algo estúpido hermano, te han seguido por todas partes ¿que
acaso no conoces a la artesana? no se puede confiar en ella, no tiene palabra,
se vende al mejor postor, siempre lo hace - me reprendió, así me di cuenta de
que nuevamente me habían confundido con William '¡Maldito traje!' pensé - Erick
nos espera, debemos llegar lo antes posible, ya está listo todo lo que pediste,
sea lo que sea que estés planeando sebe ser pronto, hay ojos en todos lados ¿ya
los encontraste William? - me pregunto algo esperanzado, yo supuse que se refería
a los ocaso.
-
no, aun no - conteste monótono.
-
¡maldición! - se quejo golpeando el volante - ya no hay tiempo, aun si los
encontraras no podríamos entrenarlos a tiempo... moriremos todos - se resigno.
-
si de verdad creyeras eso no estarías aquí - le conteste y él continuo
conduciendo en silencio, me pregunte que se traía entre manos William, cuantas
personas estaban involucradas y quien era la... me perdí a media pregunta,
aquella mujer en la fonda me había dicho que ella había hecho él traje y
Vincent estaba con ella - ¡detén el auto! - le ordene abriendo la puerta él se
freno en seco.
-¿estás
loco hombre? - nos pudiste haber matado - se quejaba mientras yo salía del auto
y me dirigía a su puerta.
-
¡atrás! ahora - le ordene y el bajo del auto enseguida yo entre y encendí el
coche, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había conducido pero parecía
recordarlo bien.
-
¿a dónde crees que vas? - me pregunto Rodolfo al notar que daba media vuelta.
-
con la artesana - le conteste secamente.
-
¡que! ¿no escuchaste nada? ella te vendió hombre, les dijo lo del traje, te están
pisando los talones.
-
entonces póntelo, tú los distraerás - le ordene.
-
no hermano, eso no, es muy arriesgado - se negó.
-
no importan los riesgos si ya estamos muertos ¿no? - le pregunte con una media
sonrisa mirándolo por el retrovisor, así fue como él cayó en cuenta.
-
tú no eres William ¿verdad? - me pregunto asombrado yo negué con la cabeza
mirando el camino, él se puso el traje de inmediato y se rio - ¿así funciona? ¡han
seguido el traje por todas partes! - dijo maravillado riendo nuevamente, con
algo de alivio - ¿lo conoces? dicen que es como una sombra, todos conocen su
nombre... y nada mas -comento impresionado.
-
no tardes en intercambiar el traje - le pedí y me detuve a cargar gasolina - yo
me quedo con el carro, tú bajas aquí - le informe y él me miro sin comprender -
toma esto - le di el reloj - si alguien va tras de ti asegúrate de que se quede
con el - lo aconseje mientras él se lo ponía.
-
¿quién eres? - me pregunto antes de salir del auto.
-
un amigo - le conteste, él salió y yo pague la gasolina antes de continuar mi
camino.
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