viernes, 1 de enero de 2016

Recuerdos

La primera vez que personifique a María de Correche había sido un periodo muy breve, Marc me había convencido diciendo que se haría pasar por mi esposo para que ningún hombre me molestara, yo quería que esa mujer fuera muy distinta a las otras, pero para ello teníamos que venir de un lugar muy lejano, un lugar del que pocos hubieran escuchado hablar, así que decidí usar un lugar de por los limites de las tierras conquistadas, me decidí por Correnche, así fue como Marc y yo nos convertimos en los esposos de Corranche, una familia que se dirigía a la capital, use un nombre común, María, la idea era que quienes me conocieran me olvidaran pronto, pero no tuve gran éxito, me di a conocer por sacar de los cabales a mi esposo, hacer mi voluntad, fumar y una serie de cosas más.

Una noche caminaba por la calle, había ido a comprar una cajetilla de cigarrillos, había tenido otra pelea con mi esposo, no recuerdo la razón, peleábamos por todo y todo el tiempo, no muy lejos vi a un hombre desmayarse y corrí a su ayuda, el hombre se levanto y me agradeció mientras yo abría mi paquete de cigarrillos, saque mi encendedor y el hombre frente a mí se me abalanzo encima, mi encendedor cayó al suelo y enfurecí, el hombre intento rasgar mi ropa tocándome por todas partes y yo lo empuje, él me dio una cachetada y yo lo tome del cuello y luego lo gire para golpearlo contra la pared, el hombre se rio.

- me gustan rudas - dijo tocándome el trasero... esas fueron sus últimas palabras...
Las cosas cambiaron en un santiamén, un segundo estaba colérica y al siguiente mi cólera se convirtió en angustia, había matado muchas veces antes... pero nunca así, nunca había sentido el ultimo pulso de una persona, ni visto sus ojos cuando su alma se apartaba de ellos, mire a mi alrededor, la calle estaba desierta y corrí, corrí con Marc, pero cuando estuve frente a él puse la misma expresión que tenía Vincent, me quede callada y no pude decirle lo que había pasado, contuve el llanto, me dirigí al armario y tome uno de los trajes de Marc mientras él me preguntaba insistentemente lo que ocurría, pero en esos momentos yo no podía pensar en nada que no fuera esos ojos mirándome, me dirigí al baño, me desvestí y me dispuse a bañarme, el agua estaba helada pero no me importo, deje el agua correr sobre mi rostro y comencé a llorar...

No sé cuánto tiempo paso, Marc había dejado de golpear la puerta queriendo entrar, yo me seque y me puse el traje que había tomado, salí y lo vi sentado a un lado de la puerta esperándome.

- ¡María se fue! - le grite azotando la perta al cerrarla, el intento hablar conmigo pero lo corrí de la habitación, no quería que me tocara, cerré la habitación y me hundí en las cobijas, durante algunos días no pude dormir, luego tuve pesadillas, pero con el tiempo fui enterrando todo aquello en el pasado... hasta ahora.
- ... sin importar lo que hayas hecho o lo que yo haya hecho para recordártelo... discúlpame por favor - le pedí a Vincent aun mirando el techo, él sonrió y volteo a verme, yo lo mire también.
- me recuerdas mucho a mi hermana - comenzó Vincent - se llamaba Gretel, era mi hermana mayor, yo la admiraba mucho, nuestra madre trabajaba día y noche así que Gretel cuidaba de mí, gracias a ella tuve infancia muy feliz...- se quedo en esa parte de la historia cuando su mandíbula se tenso de nuevo.
- no tienes que decir nada - le dije y acaricie su cabello, él me recordaba mucho a Marc justo ahora, ellos bien podían ser la misma persona, solo que con una vida distinta.
- cuando Gretel comenzó a notar que algo extraño ocurría conmigo hizo cuanto pudo para ocultarlo pero yo solo era un niño, no comprendía porque ella se enojaba tanto conmigo, comencé a creer que ya no me quería - la voz de Vincent se quebraba mas conforme avanzaba en la historia - ella era como tú, independiente, indomable, creía que podía resolverlo todo sola, por eso no se le dijo a mi madre lo que ocurría - Vincent cerró los ojos volteando hacia el techo nuevamente - yo veía a mi madre muy pocas veces, ella solo llegaba a dormir, ella nunca supo lo que ocurría, cuando llego el tiempo de que fuera a la escuela Gretel me llevo y nuestra madre jamás se entero, Gretel solo quería protegerme, pero yo no lo sabía, ella me hizo jurar que no aria mas magia, como ella lo llamaba aun cuando... aun cuando... - Vincent no pudo mas una lagrima corrió por su rostro, yo lo abrace y él hizo su mejor esfuerzo para mantener la compostura  - cuando vinieron a buscarme ella los engaño, les hizo creer que era ella a quien buscaban... y se la llevaron, yo hui, pero cuando se enteraron que no era ella la mataron y fueron por mí, me dijeron que también matarían a mi madre si no me quedaba con ellos, y me quede con el único objetivo de ser algún día lo suficientemente poderoso para destruirlos... - Vincent hizo una larga pausa antes de continuar - pero tú sabes como son, las personas con las que me hicieron convivir no eran malas personas, nunca supe quien dio la orden de asesinarla y después de un tiempo deje los planes de venganza... hasta que me tope con William - al pronunciar su nombre William abrió os ojos, luego volteo a verme y dijo - no dejare que te hagan daño, lo prometo - y beso mi cabello, me abrazo y esta vez se lo permití porque sentí que le hacía más falta a él que a mí

Me quede en la habitación con Vincent, cuando comenzó a hacer frio nos cubrimos bajo las cobijas, Vincent me mantuvo abrazada toda la noche como si temiera que al soltarme me iría, aun así yo no pude dormir, temía tener pesadillas con esos enormes ojos que hacia tanto no recordaba.

Cuando Vincent despertó, noto que no había dormido, era evidente ya que tampoco había dormido la noche anterior, mis ojos estaban rojos y ojerosos.


- Te cantare la canción que me cantaba mi hermana para que puedas dormir - me dijo antes de empezar a entonarla, 'No quiero dormir' pensé, pero Vincent era muy frágil en este momento y esa era la canción de su hermana así que no dije nada y sin querer me quede dormida.

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