domingo, 3 de enero de 2016

La artesana

Cuando llegue a aquella fonda era muy tarde ya, las personas dormían, pero yo no podía esperar al siguiente día, irrumpí en aquel lugar, subí las escaleras traseras y entre en la casa. Abrí la primera habitación, era el cuarto de una niña, logre verla con la luz que se filtraba por la ventana y para i sorpresa la reconocí, ella había salido corriendo mientras Vincent, Pepe y yo entrabamos en la fonda aquella tarde, en aquel momento me había parecido algo casual, quise recordar un poco mejor, su mamá le había dicho algo al oído antes de que ella saliera corriendo... de pronto lo entendí, ella la había enviado por la artesana. Entre en la habitación en silencio, la pequeña dormía tranquilamente, la desmaye para que no se despertara y la cargue en brazos, no quería lastimarla pero tendría que usarla de anzuelo para conseguir información. Entre en a otra habitación, una pareja dormía allí.
- ¡Levántense! - les ordene ellos se despertaron del susto, él quiso atacarme pero al ver a la niña se detuvo.
- ¿qué le ha hecho? - me pregunto preocupado.
- ella estará bien si me dicen donde encontrar a la artesana - le respondí, l hombre volteo a ver a su esposa.
- no sabemos nada - aseguro ella.
- más les vale que sepan algo o de quien no volverán a saber es de la niña - los amenace.
- ¡No! por favor - suplico la mujer llorando.
- ¡Dile! ¡díselo! - le exigió el hombre.
- ella... - comenzó a decir la mujer nerviosamente - ella se fue de aquí con aquel hombre, ya no vive mas aquí, no se a donde habrán ido ¡por favor! no lastime a mi hija - suplico llorando pero aun así note que mentía, me lo decía su rostro.
- así lo han querido - dije saliendo de la habitación con la niña a cuestas y bajando las escaleras a toda prisa.
- ¡no! - grito desgarradoramente la mujer y el hombre corrió tras de mí, ya estado en la fonda me detuve y lo encare.
- ¿porque la ocultan? - exigí saber - ¿ella vale más que la vida de su hija? - le pregunte, pero el hombre no quería hablar, intento golpearme y lo esquive, puse a la niña en una mesa, lo tome del cuello y o presione - ¡dime donde esta! - le grite a la cara, el hombre intento desesperadamente apartarme de él
sin mayor éxito y entonces... entonces vi esos ojos nuevamente... los ojos que pone hombre cuando sabe que está a punto de morir... lo solté y él cayó al suelo, comenzó a toser y yo decidí subir las escaleras e ir por la mujer, supuse que el hombre tomaría a la niña y huirían, pero la mujer no estaba en su habitación, había salido por la ventana, me asome por esta ero no logre ver el rumbo que había tomado, baje las escaleras a toda velocidad pero el hombre ya se había marchado con la niña, entre al carro y hui de aquel lugar.

No tenía a donde ir, lo único que se me ocurrió fue ir por William, necesitaba desesperadamente encontrar a Vincent, entre en aquel hotel, subí por el asesor y toque la puerta.

-soy Josep - me anuncie, sabía que me reconocerían por la voz aunque no conocieran el nombre, un hombre abrió la puerta, por poco no reconozco a William, se había personalizado muy bien.
- ¿Josep? pensé que no regresarías hasta mañana - me dijo William dando a entender que no era el mejor momento, aun así entre en su habitación, su novia estaba dormida en la cama y despertó molesta con mi intrusión.
- La artesana tiene a Vincent - dije cuando cerró la puerta - él cree que es su madre - le explique.
- ¿la artesana? - pregunto su novia.
- es una larga historia cariño - le contesto él dándole un beso antes de salir conmigo, ella se quejo y se dejo caer en la cama con los brazos extendidos en señal de protesta.

En el camino abajo recapitule lo que había ocurrido mentalmente y mientras tanto veía como las expresiones de William se iban fragmentado, hasta ese momento no tenía idea de lo expresivo que podía llegar a ser él.
Movía sus ojos de un lugar a otro como si estuviera leyendo velozmente 'está leyendo mi mente' pensé, finalmente llegamos a la recepción y salimos a toda prisa, saque las llaves del bolsillo y de mi pantalón y se las puse enfrente, él las tomo sin pensar y se apresuro al asiento del conductor, yo entre aprisa y el aceleró el carro al encender.
- ¡rayos! - dijo golpeando el carro enfurecido y casi sin querer remonte mis pensamientos mas atrás de la artesana, lo deje ver lo del traje, la intoxicación en el monte y seguí lleno mas atrás, hasta el momento en que os conocimos. él paro el auto y salió corriendo, yo salí tras de él, él forzó la cerradura y entro a aquella casa, yo entre tras él y encendí la luz, aquel debía ser su taller, había cientos de cosas por todos lados, podría hacer cualquier tipo de cosa en aquel lugar, había barro, hilos, pinturas, vidrios y maquinas, demasiadas maquinas para un lugar tan pequeño, William las esquivo ágilmente, yo perdí un instante mirando el caos a mi alrededor y luego camine torpemente detrás de él, el fue las habitaciones que estaban vacías, había ropa tirada en el suelo, los cajones y el ropero estaban abiertos, como si no hubiéramos sido hubieran huido a toda prisa y entonces escuche un sonido, el sonido de un reloj.
- ¡corre! - grito William saliendo por la ventana que estaba abierta, yo brinque a la mesa que estaba al pie de esta y salí tras él, entonces escuche un estruendo, luego sentí el fuego quemando mi piel y tuve que morder mi lengua para no gritar...


Las cosas sucedieron demasiado rápido, yo simplemente entendí que era demasiado tarde para mí, vi a William cayendo frente a mí y lo protegí con mi cuerpo de por medio para que las llamas no llegaran a él, lo abrace mientras caíamos sobre el tejado, me gire para aprovechar el golpe de la caída y saltar para llegar lo más lejos posible de aquella explosión, milagrosamente caímos detrás de el carro... lo último que escuche fueron los gritos de William pronunciando mi nombre, entonces supe que él estaría bien y me deje ir.

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