lunes, 17 de agosto de 2015

Al borde de la muerte

Anduvimos por un buen rato hasta que... Escuchamos una risa que daba miedo, una risa demente, Leo se detuvo, aterrizamos en medio del bosque y me bajo.
- así es como sonabas tú cuando te encontré, espera aquí, iré a ver quién es - me dijo y comenzó a elevarse, yo lo tome del brazo deteniéndolo.
- no, yo voy contigo - dije severa, él bajo de nuevo.
- iré más rápido sin ti - contesto secamente, entonces lo solté y se elevo nuevamente, luego se alejo en un remolino.
En una situación así parecía tonto haber pasado tanto tiempo en las aguas termales si finalmente tendría que exponer me a esa cosa de nuevo... Busque aquel aroma en mi ropa, para mi fortuna lo encontré, no era demasiado, era apenas una mancha, pero tendría que servir de algo, me frote la nariz contra esa cosa, la risa comenzó a acercarse en un remolino, cuando se detuvo Grandulón cayó al suelo y comenzó a patalear y manotear, tenía la cara embarrada de excremento, sus ojos se salían de sus orbitas y estaban muy rojos.
- mira - dijo Leo y voltee a ver en sus manos unos trapos, él abrió uno - toma, embárrate cuanto puedas y guarda el resto - yo le hice caso y ate lo restante a mi brazo izquierdo, él hizo lo mismo - iré a buscar a Vincent y William, quedarte aquí y cuida a Grandulón - me dijo brevemente y se fue aun más rápido que la primera vez.
Esto debía ser por el entrenamiento, si Grandulón a esta distancia estaba así ¿cómo estaría Edi? Me sentí impotente, ni siquiera podía ir a buscarlo, los demás habíamos sido rescatados, debía encontrar la forma de ir por él pero no encontraba una donde no peligrara mi vida. Paso más de una hora y no había señales de Vicent, pero al menos Grandulón se había agotado y ahora dormía, coloque su cabeza, que fácilmente era más grande que la mía por la mitad, sobre mis piernas, sentí un enorme alivio al escuchar las ramas quebrarse al pasar del remolino de Leo, cuando bajo note que había montado a Vincent en su espalda, lo dejo caer al suelo y se tiro a un lado, corrí hacia él y me miro a los ojos.
- ¿Amanecer? - pregunto desenfocándome.
- aquí estoy Leo - le conteste tomando su mano, y apenas escucho su nombre comenzó a reír como un loco, le solté la mano y me levante, creo que ocupo toda su fuerza para mantenerse cuerdo hasta encontrarme, voltee a ver a Vincent y lo arrastre para apartarlo un poco de Leo, también tenía la cara embarrada, lo revisé y tenía signos vitales, debía estar exhausto, como Grandulón, un par de lágrimas corrieron por mi rostro 'se pondrá buen' me prometí...
- ¿Vincent? - pregunto Grandulón después de un rato.
- Él está bien - le conteste acercando me para verlo.
- ¿Amanecer? - se pregunto y yo puse mi rostro por encima del suyo para que pudiera verme y al verme me sonrió - sabia que me encontrarías - enuncio y yo no pude evitar comenzar a sollozar sobre su regazo.
- Leo fue por Vincent pero ya no pudo regresar por William - dije apenas levantando el rostro.
- ¿William? - pregunto confundido.
- lo siento - conteste sollozando de nuevo, era la primera vez que me preocupaba por él, supongo que al fin de cuentas le había tomado cariño.
- tranquila, William se fue a la ciudad cuando tú te fuiste, solo estábamos Vincent y yo - me explico. No estoy segura de lo que sentí al escuchar eso, por una parte fue un profundo alivio saber que William estaba bien, pero por otro lado... Había sido muy conveniente que se fuera a tiempo de evitar esto, más aun sabiendo que Vincent, él único capaz de sacarnos de esa situación fácilmente, estaba a tres días de camino.
- tenemos que ir por Edi - le dije a Grandulón haciendo a un lado mis dudas.
- lo sé, pero no ahora - dijo Grandulón sentándose lentamente - yo soy más fuerte que ellos dos, me recupere muy rápido, pero ellos necesitaran descansar, tenemos que cuidarlos. Ambos nos quedamos viéndolos un momento.
- muy bien, tu cuida de ellos, yo iré por Edi - dije mientras me preparaba para levantarme pero Grandulón tomo mi brazo con su enorme palma y me lo impidió.
- Edi me pidió que si algo pasaba no lo buscara, sus toxinas llegaron hasta la cabaña, lo note porque Vincent fue afectado rápidamente, entonces lo cargue y corrí por las reservas que Edi dejo previendo esto, nos embarre a ambos y salí corriendo hacia ustedes, corrí tanto como pude y cuando sentí que no podía mas lo deje bajo un árbol y seguí corriendo porque temí hacerle daño entre mis ataques - me contó Grandulón, yo volví a sentarme y lo medite un momento.
- ¿cuánto tiempo se quedaran esas toxinas en el aire? - pregunte para darme una idea.
- en una situación normal serían tres días, pero dada la distancia que abarco serian al menos cinco días - contestó. Yo enloquecí con la idea de esperar tanto tiempo.
- ¡no podemos esperar cinco días para ir por él! Es solo un niño - le reclame y Grandulón se rió de mi comentario.
- puede parecer un niño pero no lo es, es mayor que todos nosotros, solo que envejece más lento - dijo aún divertido con mi ingenuidad, entonces entendí que ninguno de nosotros tenía un suspiro de normalidad en su cuerpo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario